JAIME ZAVALETA MENESES


La Paz- Bolivia, 1928

ALMA DE TRIGO BLANCO
 


Era ella de la estirpe
de Santa Teresita

Alma de trigo blanco
predestinada al día

Fue luz

Abrió sus sendas de oro
sobre colinas blancas

Acariciaba el suave
plumaje de las aves

Todo lo que tocaba
floreció en su camino

Ella se fue en la tarde
allí terminó el día

Después no florecieron
las rosas del verano

Tuvo luz

Se abrió como una flor
inmensa en el vacío
llenándolo de amor,
de perfume, de trigo

Tenía la belleza
de los montes nevados

Todo lo que tocó
floreció en su camino


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